miércoles, 15 de mayo de 2013

MONITORIZANDO A DOS TWITTERATI: ANÁLISIS E HIPÓTESIS SOBRE REPUTACIÓN DIGITAL


 Tras analizar mi blog en el anterior post con los indicadores proporcionados por Google Analytics, ahora me propongo hacer otro tipo de análisis circunscrito al ámbito de Twitter. Creía que podía resultar interesante monitorizar de forma conjunta a dos de los usuarios que sigo en Twitter en esta asignatura para identificar patrones de comportamiento y posibles estrategias de prestigio digital. Adelanto que los resultados son, al menos, interesantes.

La metodología seguida ha consistido en utilizar tres herramientas de monitorización de Twitter: Archivist, Foller.me y Twitonomy. De ellas he extraído varios indicadores, sobre todo de la última citada, que me ha resultado especialmente completa. El seguimiento lo he realizado sobre dos autores con una fuerte presencia en la web social: Javier Celaya y Julián Marquina. El análisis se ha realizado sobre sus últimos 3200 tweets, que era la cantidad máxima que me permitían utilizar Twitonomy para sus análisis.
 El primer paso ha consistido en aislar los indicadores de influencia/reputación. Como se pueda apreciar, parece evidente el mayor peso de Celaya, que lleva la delantera en todos los indicadores recogidos:


No he descartado la influencia que en estos resultados pueda tener el hecho de que Celaya en su desempeño profesional haya tocado campos más diversos que los de Marquina, lo que en determinados momentos ha podido influir en tener “caladeros” distintos donde pescar seguidores diversos. Sin embargo, no me parece una razón suficiente, sobre todo porque en muchos momentos sus ámbitos temáticos no han estado tan alejados. Por tanto, me he prepuesto analizar otros indicadores que pudieran explicar esta diferencia.

La primera explicación que se me ocurría era el nivel de actividad y de interacción de uno y otro. Curiosamente, como puede verse a continuación, estos indicadores ofrecen mejores resultados en Marquina:

 




Por tanto, descartada como hipótesis explicativa estos indicadores, había que buscar otros. Y buscando, buscando creo que he dado con unas variables que sí pueden aportarnos algo de luz. Se trata no tanto de la cantidad de interacción como del patrón de comportamiento de dicha interacción. Comparemos estas variables en la siguiente tabla:

 Como se aprecia, y ya sabíamos por las variables de interacción, en términos cuantitativos Marquina está por delante de Celaya. Se aprecia perfectamente al aplicar para cada variable la media correspondiente. Sin embargo, resulta especialmente llamativa la disparidad de datos en Marquina, ya que la diferencia entre los usuarios más retuiteados y los que menos, los más mencionados y los que menos,  y a los que más se responde y a los que menos, es muy grande. En Celaya la diferencia es mucho menor, como puede apreciarse en la desviación estándar, que no es sino el alejamiento que presentan los datos en su distribución respecto de la media aritmética.

Para corroborar una posible hipótesis, a continuación he hallado la media de la desviación estándar para relacionarla con los datos ofrecidos por las variables de influencia “seguidores” y “listados” mediante el coeficiente de correlación de Pearson. El resultado ha sido de -1, que es la máxima correlación negativa posible: es decir, a menor desviación estándar mayor número de seguidores y presencia en listados:

 Una vez corroborado, me atrevo a formular una posible hipótesis que habría que completar con más indicadores, pero que parece tener visos de verosimilitud. Para mejorar la reputación digital, tanto o más importante que la cantidad de interacción es el equilibrio del mismo. Es decir, a partir de un nivel de interacción elevado, como se desprende de los datos de los dos profesionales analizados, es muy importante que se mantenga de forma proporcionada y equilibrada entre los distintos interlocutores. Dicho de otra forma: que se reparta equitativamente para que todos se consideren importantes y no primen unos muy por encima de otros. Todos han de ser valorados convenientemente, independientemente de que la afinidad con unos y otros sea muy distinta, porque de esa forma la valoración que hagan de nosotros también será positiva. Si no se hace así, es percibido con claridad en las redes sociales, por lo que, aunque aumente en términos individuales el grado de nuestra reputación con algunos usuarios, en términos de alcance general disminuirá notablemente.

Para finalizar, aunque casi pueda resultar anecdótico, también me he fijado en los datos cronológicos; es decir, los días de la semana en que desarrollan su actividad en Twitter y las horas a las que lo hacen. Respecto al primer dato, apenas hay diferencias y los resultados son muy parecidos. Sin embargo, sí se aprecian diferencias respecto al segundo indicador:


Celaya comienza su actividad principal a las 9 horas, alcanza el pico máximo una hora después y progresivamente va disminuyendo hasta las 4 de la tarde, hora en la que de nuevo se incrementa, alcanza otro pico a las 5 y, progresivamente de nuevo, disminuye hasta la medianoche, momento en el que desaparece. Marquina es mucho más irregular: con un pico muy marcado a las 10 de la mañana, con una fuerte concentración entre las 12 y las 2 del mediodía y con elevada actividad también entre las 11 y las 12 de la noche.

Por tanto, la actividad de Celaya parece mucho más programada, es más progresiva y repartida a lo largo del día, cesando prácticamente en horas en la que la audiencia tiene reducida probabilidad de estar conectada. Marquina, por el contrario, parece que no obedece tanto a una actuación programada como a las “ventanas” de tiempo libre que se le abren en virtud de su actividad profesional. Este patrón de comportamiento diferente podría explicar también en parte la mayor reputación digital de Celaya.

Aunque haya dicho muchas insensateces, al menos espero que os haya interesado este post. Quedo abierto a vuestras refutaciones, que a buen seguro que estarán más que bien fundamentadas.

13 comentarios:

  1. Que sí, Néstor. Por supuesto que me/nos ha interesado. Muy riguroso tu análisis, y del que se desprenden conclusiones a considerar. Efectivamente, en este caso la cantidad no se convierte necesariamente en calidad, de lo que se deduce que es preciso alcanzar un equilibrio en las interacciones, o dicho de otro modo, el exceso puede hacer peligrar nuestra reputación digital.
    Insisto, bueno y muy atinado tu análisis. Enhorabuena.

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    1. Muchas gracias, Raúl. Supongo que en estos temas también será interesante alcanzar un equilibrio para no morir de "éxito". Me da la sensación, y más a medida que vamos aprendiendo más cosas sobre la web social, que ese peligro está muy pero que muy presente, por lo que el desarrollo de todo tipo de estrategias es fundamental, como en este caso, en el que parece que hay un claro intento de modulación de los tweets con unos propósitos muy específos.

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  2. Hola Nestor,
    Muy buen análisis, has demostrado con cifras y datos la relación que tiene el momento en el que se realizan las intervenciones primando la calidad sobre la cantidad. Supongo que es un proceso de aprendizaje a lo largo del tiempo, sería interesante averiguar si la modulación tan ajustada que hace Celaya tiene que ver con un mayor periodo de observación por su parte o si Marquina es más espontáneo en sus intervenciones.

    Un saludo

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    1. La cuestión que planteas al final de tu comentario constituye toda una hipótesis de trabajo. Se me ocurre que se podría analizar comparando una serie representativa de la actividad de varios twitteratis a lo largo del tiempo. Seguro que podrían extraerse correlaciones bastante significativas... Ahí lo dejo. Yo ya no doy para más, Eva. Muchas gracias por tus comentarios. Con el poco tiempo que tenemos, sacarlo para leer y comentar los posts de los demás es algo admirable.

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  4. Asustasdo me tienes Néstor!! Qué dominio!!Te veo vestido con la bata blanca encerrado en tu laboratorio experimentando, no con ratones, sino con herramientas de monitorización (por cierto, una de ellas de nombre singular), mientras tu mujer aporrea la puerta para que salgas ya de una vez. Unos se ganan la vida como probadores de fórmula uno; tú te la podrías ganar perfectamente como probador de nuevas herramientas 2.0.
    Me quedo con tu hipótesis sobre las causas de la mayor popularidad de Celaya; su forma de actuar, según la describes, me recuerda a la de aquellos que tienen muchos amigos para ir de fiesta pero que a la hora de la verdad si te he visto no me acuerdo...por mucho que te esfuerces, al final, son tantos que los vínculos no pueden ser muy fuertes...aunque por ahora al tipo le va dando resultado.
    Por cierto, me ha gustado tanto tu post que espero que no te moleste que te haya citado en el último que he publicado en mi blog. Te dejo el enlace por si tienes curiosidad de echarle un ojo: https://personallearningenvironment.wordpress.com/2013/05/17/me-quedo-con-los-comentarios/
    Felicidades por tu trabajo. Me siento afortunado por poder compartir el curso con gente como tú.

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    1. Una vez más aciertas plenamente, Iñaqui: no me refiero a los del "dominio" (soy muy torpe; por eso dedico tanto tiempo), sino a lo de la clausura en mi cuarto de pruebas, con mi pareja merodeando por allí, preocupada con toda la razón del mundo por mi comportamiento compulsivo de las últimas semanas... Qué paciencia tiene. De todos modos, he decidido desestimar tu oferta de probar las 1300 herramientas que me mandaste; cabr...
      Respecto a lo que comentas de Celaya, también tengo la misma sensación. Son algunas de las servidumbres de la web social si quieres obtener determinados resultados... Otra cosa es que merezca la pena.
      Por supuesto que voy a leer tu post. Siempre lo hago y lo disfruto mucho. Muchas gracias por tus palabras. Yo también creo que conocer a gente como tú es una de las realmente buenas que me llevo de este curso.

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  5. Y si vosotros os sentís estresados... los profesores ni os contamos. No es solo el post de cada uno sino que además tenemos los comentarios. En este caso nos hemos reído mucho imaginando al loco de Regreso al futuro o de Cariño he encogido a los niños.

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  6. He de confesarte, Tony, que sí os compadezco en grado sumo. La verdad es que en varioas ocasiones os he imaginado monitorizando nuestra actividad un tanto errática, disparada y prolífica en los distintos canales, y un escalofrío me ha recorrido la columna vertebral... Ante eso, no me queda otra que agradeceros vuestra implicación y deciros que esta asignatura, al menos para mí, aunque me agota y consume mucho tiempo y energías, está resultando gratificante y muy aleccionadora.
    Un saludo.

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  7. En primer lugar debo felicitarte por el post, Néstor, y por aportar una hipótesis tan sugerente como es la de la interacción con los usuarios.

    Quizá sea difícil lograr esa conexión con los usuarios, porque como bien dice Iñaki, son miles los simpatizantes de Celaya y resulta complicado prestar atención y crear lazos fuertes de relación a pesar de que hasta el momento le funcione su metodología.
    Aunque también pienso que no se puede pretender tener una comunidad en la que sólo se emitan mensajes a unos pocos y que el resto sean fieles seguidores porque quizá algunos de estos fans pueda sentirse verdaderamente invisible y perder el interés en él.
    Por eso y desde la posición de un twitterati es algo fundamental intentar interactuar activamente con el mayor número de personas para que el grupo de seguidores pueda apoyarle en un momento de necesidad en el que por ejemplo la reputación digital estuviese comprometida; sin la creación de “élites de seguidores”. De ahí que las conversaciones con feedback, que son las que promueven la interacción de los usuarios serán las que hagan más relevante la comunidad de seguidores y por tanto aumente su influencia en dicha comunidad.

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  8. Gracias por tus comentarios Ángel. Estoy de acuerdo contigo en que el feedback y la interacción son muy importantes, pero resulta realmente difícil llegar a un número grande de seguidores cuando su número aumenta considerablemente. Construir estrategias que mitiguen lo más posible ese problema se me antoja complicado, aunque parece que a algunos como Celaya le funcionan. Quizás la clave está no sólo en interactuar con un número más o menos grande de seguidores, sino también en identificar a aquellos más afines y a aquellos que a su vez cuenten con amplias redes de las que puedas beneficiarte subsidiariamente.

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  9. Genial el análisis... muchísimas gracias... es que Javier Celaya es mucho Javier... :D

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  10. Hola, Julián. Cuando te he visto por aquí me he echado a temblar... Muchas gracias por haber tenido la paciencia de leer mi post y ser tan respetuoso, y disculpa porque seguro que no he sido justo en algunas apreciaciones. Realmente sólo se trata de un post para una asignatura y no se le puede dedicar todo el tiempo que uno desearía para ampliar el objeto de estudio y poder sacar conclusiones realmente determinantes. Por ejemplo, aparte de utilizar otros indicadores, el estudio comparativo se podría haber aplicado comparativamente a muchos más twitteratis, para ver si la hipótesis tiene visos de cierta verosimilitud o es mera casualidad. Lo dicho, muchas gracias, Julián, y sigue con tu actividad, que es francamente buena y positiva en las redes. Desde luego, yo te seguiré.

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