La metodología seguida ha
consistido en utilizar tres herramientas de monitorización de Twitter:
Archivist, Foller.me y Twitonomy. De ellas he extraído varios indicadores,
sobre todo de la última citada, que me ha resultado especialmente completa. El
seguimiento lo he realizado sobre dos autores con una fuerte presencia en la
web social: Javier Celaya y Julián Marquina. El análisis se ha realizado sobre
sus últimos 3200 tweets, que era la cantidad máxima que me permitían utilizar
Twitonomy para sus análisis.
El primer paso ha consistido en
aislar los indicadores de influencia/reputación.
Como se pueda apreciar, parece evidente el mayor peso de Celaya, que lleva la
delantera en todos los indicadores recogidos:
No he descartado la influencia
que en estos resultados pueda tener el hecho de que Celaya en su desempeño
profesional haya tocado campos más diversos que los de Marquina, lo que en
determinados momentos ha podido influir en tener “caladeros” distintos donde
pescar seguidores diversos. Sin embargo, no me parece una razón suficiente,
sobre todo porque en muchos momentos sus ámbitos temáticos no han estado tan
alejados. Por tanto, me he prepuesto analizar otros indicadores que pudieran
explicar esta diferencia.
La primera explicación que se me
ocurría era el nivel de actividad y de interacción de uno y otro. Curiosamente,
como puede verse a continuación, estos indicadores ofrecen mejores resultados
en Marquina:
Por tanto, descartada como
hipótesis explicativa estos indicadores, había que buscar otros. Y buscando,
buscando creo que he dado con unas variables que sí pueden aportarnos algo de
luz. Se trata no tanto de la cantidad de
interacción como del patrón de comportamiento de dicha interacción.
Comparemos estas variables en la siguiente tabla:
Para corroborar una posible
hipótesis, a continuación he hallado la media de la desviación estándar para
relacionarla con los datos ofrecidos por las variables de influencia
“seguidores” y “listados” mediante el coeficiente
de correlación de Pearson. El resultado ha sido de -1, que es la máxima
correlación negativa posible: es decir, a menor desviación estándar mayor
número de seguidores y presencia en listados:
Para finalizar, aunque casi pueda
resultar anecdótico, también me he fijado en los datos cronológicos; es decir,
los días de la semana en que desarrollan su actividad en Twitter y las horas a
las que lo hacen. Respecto al primer dato, apenas hay diferencias y los
resultados son muy parecidos. Sin embargo, sí se aprecian diferencias respecto
al segundo indicador:
Por tanto, la actividad de Celaya
parece mucho más programada, es más progresiva y repartida a lo largo del día,
cesando prácticamente en horas en la que la audiencia tiene reducida
probabilidad de estar conectada. Marquina, por el contrario, parece que no
obedece tanto a una actuación programada como a las “ventanas” de tiempo libre
que se le abren en virtud de su actividad profesional. Este patrón de
comportamiento diferente podría explicar también en parte la mayor reputación
digital de Celaya.
Aunque haya dicho muchas
insensateces, al menos espero que os haya interesado este post. Quedo abierto a
vuestras refutaciones, que a buen seguro que estarán más que bien
fundamentadas.
Que sí, Néstor. Por supuesto que me/nos ha interesado. Muy riguroso tu análisis, y del que se desprenden conclusiones a considerar. Efectivamente, en este caso la cantidad no se convierte necesariamente en calidad, de lo que se deduce que es preciso alcanzar un equilibrio en las interacciones, o dicho de otro modo, el exceso puede hacer peligrar nuestra reputación digital.
ResponderEliminarInsisto, bueno y muy atinado tu análisis. Enhorabuena.
Muchas gracias, Raúl. Supongo que en estos temas también será interesante alcanzar un equilibrio para no morir de "éxito". Me da la sensación, y más a medida que vamos aprendiendo más cosas sobre la web social, que ese peligro está muy pero que muy presente, por lo que el desarrollo de todo tipo de estrategias es fundamental, como en este caso, en el que parece que hay un claro intento de modulación de los tweets con unos propósitos muy específos.
EliminarHola Nestor,
ResponderEliminarMuy buen análisis, has demostrado con cifras y datos la relación que tiene el momento en el que se realizan las intervenciones primando la calidad sobre la cantidad. Supongo que es un proceso de aprendizaje a lo largo del tiempo, sería interesante averiguar si la modulación tan ajustada que hace Celaya tiene que ver con un mayor periodo de observación por su parte o si Marquina es más espontáneo en sus intervenciones.
Un saludo
La cuestión que planteas al final de tu comentario constituye toda una hipótesis de trabajo. Se me ocurre que se podría analizar comparando una serie representativa de la actividad de varios twitteratis a lo largo del tiempo. Seguro que podrían extraerse correlaciones bastante significativas... Ahí lo dejo. Yo ya no doy para más, Eva. Muchas gracias por tus comentarios. Con el poco tiempo que tenemos, sacarlo para leer y comentar los posts de los demás es algo admirable.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAsustasdo me tienes Néstor!! Qué dominio!!Te veo vestido con la bata blanca encerrado en tu laboratorio experimentando, no con ratones, sino con herramientas de monitorización (por cierto, una de ellas de nombre singular), mientras tu mujer aporrea la puerta para que salgas ya de una vez. Unos se ganan la vida como probadores de fórmula uno; tú te la podrías ganar perfectamente como probador de nuevas herramientas 2.0.
ResponderEliminarMe quedo con tu hipótesis sobre las causas de la mayor popularidad de Celaya; su forma de actuar, según la describes, me recuerda a la de aquellos que tienen muchos amigos para ir de fiesta pero que a la hora de la verdad si te he visto no me acuerdo...por mucho que te esfuerces, al final, son tantos que los vínculos no pueden ser muy fuertes...aunque por ahora al tipo le va dando resultado.
Por cierto, me ha gustado tanto tu post que espero que no te moleste que te haya citado en el último que he publicado en mi blog. Te dejo el enlace por si tienes curiosidad de echarle un ojo: https://personallearningenvironment.wordpress.com/2013/05/17/me-quedo-con-los-comentarios/
Felicidades por tu trabajo. Me siento afortunado por poder compartir el curso con gente como tú.
Una vez más aciertas plenamente, Iñaqui: no me refiero a los del "dominio" (soy muy torpe; por eso dedico tanto tiempo), sino a lo de la clausura en mi cuarto de pruebas, con mi pareja merodeando por allí, preocupada con toda la razón del mundo por mi comportamiento compulsivo de las últimas semanas... Qué paciencia tiene. De todos modos, he decidido desestimar tu oferta de probar las 1300 herramientas que me mandaste; cabr...
EliminarRespecto a lo que comentas de Celaya, también tengo la misma sensación. Son algunas de las servidumbres de la web social si quieres obtener determinados resultados... Otra cosa es que merezca la pena.
Por supuesto que voy a leer tu post. Siempre lo hago y lo disfruto mucho. Muchas gracias por tus palabras. Yo también creo que conocer a gente como tú es una de las realmente buenas que me llevo de este curso.
Y si vosotros os sentís estresados... los profesores ni os contamos. No es solo el post de cada uno sino que además tenemos los comentarios. En este caso nos hemos reído mucho imaginando al loco de Regreso al futuro o de Cariño he encogido a los niños.
ResponderEliminarHe de confesarte, Tony, que sí os compadezco en grado sumo. La verdad es que en varioas ocasiones os he imaginado monitorizando nuestra actividad un tanto errática, disparada y prolífica en los distintos canales, y un escalofrío me ha recorrido la columna vertebral... Ante eso, no me queda otra que agradeceros vuestra implicación y deciros que esta asignatura, al menos para mí, aunque me agota y consume mucho tiempo y energías, está resultando gratificante y muy aleccionadora.
ResponderEliminarUn saludo.
En primer lugar debo felicitarte por el post, Néstor, y por aportar una hipótesis tan sugerente como es la de la interacción con los usuarios.
ResponderEliminarQuizá sea difícil lograr esa conexión con los usuarios, porque como bien dice Iñaki, son miles los simpatizantes de Celaya y resulta complicado prestar atención y crear lazos fuertes de relación a pesar de que hasta el momento le funcione su metodología.
Aunque también pienso que no se puede pretender tener una comunidad en la que sólo se emitan mensajes a unos pocos y que el resto sean fieles seguidores porque quizá algunos de estos fans pueda sentirse verdaderamente invisible y perder el interés en él.
Por eso y desde la posición de un twitterati es algo fundamental intentar interactuar activamente con el mayor número de personas para que el grupo de seguidores pueda apoyarle en un momento de necesidad en el que por ejemplo la reputación digital estuviese comprometida; sin la creación de “élites de seguidores”. De ahí que las conversaciones con feedback, que son las que promueven la interacción de los usuarios serán las que hagan más relevante la comunidad de seguidores y por tanto aumente su influencia en dicha comunidad.
Gracias por tus comentarios Ángel. Estoy de acuerdo contigo en que el feedback y la interacción son muy importantes, pero resulta realmente difícil llegar a un número grande de seguidores cuando su número aumenta considerablemente. Construir estrategias que mitiguen lo más posible ese problema se me antoja complicado, aunque parece que a algunos como Celaya le funcionan. Quizás la clave está no sólo en interactuar con un número más o menos grande de seguidores, sino también en identificar a aquellos más afines y a aquellos que a su vez cuenten con amplias redes de las que puedas beneficiarte subsidiariamente.
ResponderEliminarGenial el análisis... muchísimas gracias... es que Javier Celaya es mucho Javier... :D
ResponderEliminarHola, Julián. Cuando te he visto por aquí me he echado a temblar... Muchas gracias por haber tenido la paciencia de leer mi post y ser tan respetuoso, y disculpa porque seguro que no he sido justo en algunas apreciaciones. Realmente sólo se trata de un post para una asignatura y no se le puede dedicar todo el tiempo que uno desearía para ampliar el objeto de estudio y poder sacar conclusiones realmente determinantes. Por ejemplo, aparte de utilizar otros indicadores, el estudio comparativo se podría haber aplicado comparativamente a muchos más twitteratis, para ver si la hipótesis tiene visos de cierta verosimilitud o es mera casualidad. Lo dicho, muchas gracias, Julián, y sigue con tu actividad, que es francamente buena y positiva en las redes. Desde luego, yo te seguiré.
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